Amor del bueno.
Hoy mis palabras no hablaran de boda; hoy, mi pensamientos, estarán dedicados al simple y puro agradecimiento de mi hacia dos personas a las que apenas conocía y que, supieron captar al instante lo que realmente importa en la vida.
Poco a poco, la edad va haciendo camino en mi y lo que antes parecía irrelevante, hoy es tesoro.
La vida nos va dando lecciones y en ocasiones, no somos realmente conscientes de ello; pero cuando uno decide escucharlos, en ese instante, descubres que esos sucesos tienen una importancia vital en nuestra vida.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante y detrás de cada noche viene una aurora sonriente.
Mi más sincero agradecimiento a vosotros, Celia e Iván. Bendito azar el que nos hizo coincidir en el camino.